CAPITULO 2 "DANTESCO"
PARTE 1: LA SERPIENTE
“Un hombre cayo y un monstruo se levanto”
(Anónimo)
El monstruo que se levanto, era el mismo hombre que fue acribillado, se sentía distinto, en un lugar desconocido para el, se sentía de cabeza, tenia mucha sed, solo recordaba que caía del autobús con mucha sangre saliendo de el.
Se estaba levantando, quería caminar pero era como volver a aprender a hacerlo, sus nuevas piernas y pies tenia que aprender a sostener este nuevo cuerpo que contenía una antigua memoria. Los primeros pasos fueron fatales, caminaba sin saber el por que, no se percataba que todo ya era distinto, que el no era el de ayer.
Solo sentía que algo le picaba los pies, el lugar por donde caminaba tenia muchas piedras, y no existía la luz, el no sabe a donde va.
Su nuevo olfato lo guiaba pero a la vez lo detenía pues olía solo a cuerpos en descomposición, cuerpo putrefactos, que podía hacer mas en esta confusión, cayo por las piedras y solo así se dio cuenta que estaba en una montaña.
Al abrir lo ojos, vio a varias serpientes y entendió lo que le estaba picando, las vio muy cerca y el terror que nunca había sentido por ellas se adueño de el, vio cosas que no podía describir, serpientes con patas, que se metamorfeaban con hombres, los estaba observando mejor pues sus nuevos ojos ya se estaban acostumbrando a ese nuevo mundo.
Caminaba sin rumbo y con unos reflejos de animal pudo coger a una serpiente que estaba a punto de atacarlo.
Desconcertado, sorprendido, agitado, perturbado por todo lo que estaba pasando no pudo mas y comenzó a llorar con rabia, solo en ese entonces pudo ver sus manos, sus dedos eran mas largos y tenían garras. ¿Qué esta pasando?, el no era el; no lo puede soportar, Rojo esta en crisis solo le queda gritar de desesperación ¿Que es esto? ¿Por que tengo garras?, ¿Porque tengo patas?; ¿Porque?...
A los lejos se escuchaba una risa a carcajadas, que era como su conciencia, mientras mas se agudizaba, mas serpientes se le acercaban , debía de escapar, vio a lo lejos un montaña, solo le quedaba subir.
En ese proceso pensaba ¿estoy vivo o muerto?; ¿ahora quien soy? Y esa maldita voz y risa luciferina se volvió a escuchar, diciendo ¡eres mío!
Esas palabras lo hicieron desconcentrarse y resbalo pero mas abajo pudo sostenerse, un reptil gigante que volaba cerca de el sin mover el hocico le comenzó a hablar: le decía que su nombre era CACO, le decía que de aquí no hay salida, para arriba solo las tremendas profundidades de la oscuridad, le decía demonio te cansaras pero sube a la cima de la montaña rocosa pero muévete a cada momento por existen espíritus que quieren tu cuerpo y las serpientes se servirán de tus huesos y se transformaran en otro tu. La risa nuevamente se escucho y le decía ¡sube! Dartax, sube, pero igual eres mío serpiente…
