LA SAGA DE DARTAX: LA FAMILIA ( PARTE III)

Me gusto destruir y desmembrar  a todos esos zombis, me sentí bien al tener en mis manos una espada y creo que ya me estoy dando cuenta de que pertenezco a este lugar.
Antes de llegar al décimo foso que el viejo me decía  que medía 11 millas de diámetro, tenía que practicar más con la estada. El viejo “Luz bella” de ojos rojos cuando se sacaba la capucha y se encendían esos ojos rojos rejuvenecía su fuerza y vigor retornaban a su cuerpo y era muy diestro con la espada, me sorprende lo mucho que sabe de la esgrima, me enseñaba tres veces al día las diferentes posturas y todas las técnicas, me decía que su maestro era el mejor de todos tenia a sus hermanos como grandes contrincantes a la hora de practicar.
 Pero tenía que demostrar todas mis habilidades con la espada, una espada vieja, parecía romperse  sacada de un viejo ataúd, mi cuerpo pedía matar a alguien o desaparecer a alguien. Al estar muy cerca de la fachada de la gran mansión con grandes puertas de entradas, encontré a varios seres que recogían cualquier cosa del desierto, veía que ellos tenían sus miembros superiores desproporcionados  a la cara y su rostro no corresponde al vientre,  por ese motivo estaba obligado a tener la boca abierta, estos seres nos miraron con tal intensidad gritando ¡carne viva! Corrían hacia nosotros, mi maestro  se sentó en el desierto y me dijo es hora de practicar…
Toda la fuerza entro en mi limpie mi pobre espada con mi capa, saque mi capucha  y corrí hacia ellos, esos monstruos avanzaban con cuatro patas, tenían grandes garras en las manos y armaduras, levante mi espada pero no puede ser uno de ellos mordió mi espada, sus colmillos estaban quebrando mi arma, con toda mi fuerza metí mi mano en su pecho y antes de que rompa mi espada le saque  un musculo putrefacto que encajaría  en lo que hoy llamaríamos corazón, el primer ser repugnante ha caído  otro ser se acerca dejo mi espada  y con mis manos bloqueo sus garras, lo boto, agarro mi espada y se lo clavo en la cabeza, otro me agarra por el cuello me quiere morder , pero siento también que su olor fétido adormece mi cuerpo, pero no me dejo vencer mis ojos se ponen más y más rojos y clavo mi espada atrás mío y mato a ese deforme ser, los demás que estaban allí salieron corriendo entrando a la mansión.
Mi maestro se me acerco y me dijo ¡cálmate, ya esos seres desaparecieron sus almas regresaron a su lugar y siento más poder, recuerda Dartax mientras más matemos más poder tendré y tu más rápido serás libre…
Mira a ese desdichado ese se llama Learco ¡Ahora es mío!  Ese otro es Gianni Schicci, merecía morir pues esa basura maltrataba a los demás y suplanto a su padre  para dictar cualquier tipo de leyes.

Este el ultimo que mataste que querido discípulo es Maese Adam un truhan falsificador ¡Ese está vivo! Mi maestro  de un salto llego hasta su cuerpo tendido en la arena, se quitó la capucha lo miro a los ojos  - le dijo ¡ahora eres mío! Y aplasto su cabeza con sus manos, me miro con esos ojos rojos incandescentes diciéndome ¡Ahora tengo mas poder! Es hora de matar gigantes, es hora de que la luz bella vuelva a nacer.

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Soy licenciado en educacion Filosofia,religion y historia, me encanta leer, investigar y escribir . Todo lo que escribo lo defino "Palabras" Amo mucho a Dios y a la vida y con mucho orgullo lo digo soy catolico.

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